martes, 18 de octubre de 2011

Poema para el Hijo

No hay un viento, hijo, tan alado ni tan orgulloso como tu vuelo.

Likán, el Sol fue tu única semilla.

Tu primera palabra fue "Ábreme, vengo del vacío; dame tu escritura".

¿Dónde estabas antes de que vinieras?

¿Acaso es tu sombra anterior a ti?

Tú y yo somos dos raíces dormidas en un bosque milenario.

Yo estoy en ti, por eso te busco en el aire; en la pureza del Sol atrapado en tu cristal.

Bernardo Colipán Filgueira - Chile

No hay comentarios: