Las personas somos sensibles al juicio de los otros, entonces, ese juicio nos puede dañar, y de alguna manera estamos siempre pendientes de ser aceptados, y hasta de ser 'queridos'.
Energía wekufü condensada como endoparásitos: (kalüleluuk'len)
Una de las peores y más generalizadas de éstas energías wekufü condensadas es el PREJUICIO.
El análisis etimológico de la palabra wekufü ofrecido por el Dr. Lenz, apoyándose en Valdivia y Havestadt, es: «Literalmente será "el que obra desde afuera" substantivum actoris de wekun, "afuera"».
Posteriormente será tomada por Moesbach al desarrollar:
Wekufé, de wekun = de afuera; fe = el que hace algo, es decir "el que obra desde afuera", o mejor "el que hace daño desde afuera".
Es interesante comparar este significado con el nombre que los cheroki de Norteamérica emplean para designar al mal proveniente de las ideas malignas; es un nombre figurado que viene a significar más o menos: "lo que se introduce" o "aquello que se introduce".
El wekufü endoparásito es una idea social, o difundida en el ámbito social, errónea, torcida, equivocada, pero terriblemente dañina.
Esta, idea, criterio, concepto ha sido incrustado en la mente, y el que la sostiene ni siquiera lo percibe como algo malo.
Ej.: "Las mujeres son inferiores". "Las mujeres son objetos sexuales". "Los negros o morenos son inferiores". "Ellos son como animales". "Se puede usar a estos como esclavos". "Es muy bueno sacar provecho cuando no hay testigos". Para representar metafóricamente este fenómeno los mapuches decían que esas ideas antinaturales fueron introducidas en la mente por un ente invisible, por un hechicero, un demonio o un muerto, ya que esta es la manifestación de un 'mal' que no procede del mundo natural".
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