Pintura del investigador y escritor pampeano de temas aborígenes José Carlos Depetris.Dios, pueblo y territorio sustentador son una y la misma cosa.
La gente no crea la cultura, no inventa los Dioses; la gente puede reconocerlos e interpretarlos desde su capacidad de pensar y de sentir. Por eso, reunirse, y orar juntos es la conducta exterior. Mantenerse fiel y firme en la identidad territorial, con idioma, modos, nombres, música, sonidos de instrumentos ancestrales, recuerdos/historia, vestidos y adornos tradicionales, fe y fidelidad es la conducta interior.
La gente de la tierra no es 'religiosa', sino consecuente, con un patente y evidente realismo.
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