El pueblo mapuche realiza sus Nguillatunes, ceremonia que es el pilar fundamental de su vida comunitaria y espiritual, en un lugar incontaminado, nunca utilizado para habitar ni para pastar, ni para sembrar.
Estos lugares se denominan shakti pitas y están dotados de alto poder espiritual.
Un lugar sagrado colectivo tiene el poder de sanar a la comunidad de la nostalgia, la tristeza, las penas, atropellos y desiluciones; ilumina la mente para saber qué camino seguir, y despierta el alma llenándola de pasión y compromiso.
Los que se sienten desconectados de sus raíces e identidad visitan estos lugares para fortalecer su sentimiento de inclusión y lograr la serenidad y la paz que ser uno mismo proporciona.
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