La gente nueva, la gente actual, no sólo es heredera de sus antepasados -a quiénes fue otorgado el territorio por los Dioses- sino que son los antepasados, bajo nueva piel, nuevo aspecto y nuevas circunstancias.
Pero aquellos antiguos, con todo su espíritu, permanecen espectantes e intactos en los volcanes: son los Pillán.
Están ahí para asegurarse de que los nuevos, las 'reencarnaciones' de los que vivieron antes, no se desvíen del propósito de comportarse como guardianes del territorio, de sus bosques y animalitos, de su gente, y de la cultura, que es el alma de la tierra, del paisaje, del lugar.
Están ahí para asegurarse de que los nuevos, las 'reencarnaciones' de los que vivieron antes, no se desvíen del propósito de comportarse como guardianes del territorio, de sus bosques y animalitos, de su gente, y de la cultura, que es el alma de la tierra, del paisaje, del lugar.
1 comentario:
me parece muy bueno e interesante
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