Para el mapuche su alma vive y se manifiesta solamente en íntimo contacto con la naturaleza, por eso la celebración de todos sus rituales se efectúan en los claros entre los árboles.
El Alma no es un ente individual, sino que forma parte del Alma Universal o Pu-Am. De esta Alma Universal se desprende la de cada hombre, el Am, que él mismo forja con sus sentimientos y acompaña a su cuerpo hasta que muere.
Pero no solamente el ser humano tiene su Am; todo ser viviente posee su propia ánima.
Solamente los wekufe no posee ánima porque sólo sienten odio y aversión.
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