Los kalku -hechiceros- utilizan las energías de wekufe para dominar y hacer daño.
El Espíritu Wekufe permanece en una zona intangible, de otro plano de existencia (otra dimensión), donde se mueven seres negros, entes también llamados ‘bajos astrales’ y que, al ser invocados, traen siempre dolor, malestar, sensaciones y sentimientos no deseados.
También las personas pueden atraer a los seres oscuros del bajo astral. Les permiten acercarse al plano material, contactar con este mundo, a través de pensamientos de odio, envidia, venganza o malestar, dirigidos hacia quien creemos que nos ha lastimado, o sentimos que nos molesta.
Los wekufe (seres negros) se pegan a las paredes de las casas y a nosotros mismos, por lo que es difícil desprenderse de ellos.
Debería tenerse esto bien en cuenta antes de permitirse o fomentar pensamientos negativos hacia alguien. Así es: los sentimientos negativos como los miedos, la envidia, la ira, la depresión, etcétera, son los generadores de esa energía nociva, oscura y negativa que muchas veces se deposita en los hogares produciendo extraños fenómenos o ruidos, que comúnmente son confundidos con espíritus o almas de personas fallecidas. Esta negatividad, como ya indicamos antes, mayormente transita en lo que se llama “bajo astral”.
No pocas ocasiones los wekufe se ‘enquistan’ a la espalda de una persona y comienza a tratar de perjudicarla a través de sus vicios y debilidades, ya sean éstas de índole adictivo (drogas, alcohol, tabaco, sexo) o afectivas (celos, envidia, desconfianza)… A esta acción se la llama también ‘contagio’ y es una de las formas conocidas de posesión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario